"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."

11 marzo, 2009

Y saber que hoy no fue ayer

- O el olor a trementina -
Y.
Y en el intermedio de tu traje guardó mi beso un exilio. Y en el legajo de tu pelo se necrosaron las guirnaldas de mis dedos. Y en el guarismo de tus letras se estrió el muro de mis ojos. Y en la plenitud de lo negro nos tejimos, para el aullido, un espejo.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Los espejos negran los aullidos, guarismos necrosantos de guirnarlas inversas para el exilio: ¡tampoco mañana será hoy!

Carz dijo...
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Carz dijo...

Bueno, espero que ahora aparezca sin faltas de ortografía: tú lo estás leyendo...
Como el disco de "La Chicana":"ayer hoy era mañana".

Walter Portilla dijo...

De trasfondo intuyo ese encuentro del que sólo pistas nos dejas, pero intuyo también la felicidad de tus ojos, ahora que regresaron a dejar de pertenecerte.
Profundo abrazo Paciente, y muy fuerte.

LABELIA dijo...

Como Camarón en La leyenda del tiempo...
ttp://www.goear.com/listen/b86f109/La-leyenda-del-tiempo-Camarón---Camaron
Que sepas que te mio y admiro.

BUENAS NOTICIAS dijo...

Cuánta intensidad, pacientenº24!!!! Maravilloso...

Mauro dijo...

Un muro en tus ojos,
una pared orlada de cardenales,
tejida en el laberinto caudal de tu tristeza infinita.

Walter Portilla dijo...

Regreso Paciente, para agradecerte el comentario, muy cálido. Te agradezco inmensamente lo que escribes, como escribes y el momento. Un beso locazo.

Paula Malugani dijo...

Brutal!!!! Me encantaron estas voces. Inmenso abrazo.

Anónimo dijo...
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Complicidad del Roce dijo...

(Así mirar y sorber
los tejidos del reflejo)