- O el olor a trementina -
Y.
Y en el intermedio de tu traje guardó mi beso un exilio. Y en el legajo de tu pelo se necrosaron las guirnaldas de mis dedos. Y en el guarismo de tus letras se estrió el muro de mis ojos. Y en la plenitud de lo negro nos tejimos, para el aullido, un espejo.
11 comentarios:
Los espejos negran los aullidos, guarismos necrosantos de guirnarlas inversas para el exilio: ¡tampoco mañana será hoy!
Bueno, espero que ahora aparezca sin faltas de ortografía: tú lo estás leyendo...
Como el disco de "La Chicana":"ayer hoy era mañana".
De trasfondo intuyo ese encuentro del que sólo pistas nos dejas, pero intuyo también la felicidad de tus ojos, ahora que regresaron a dejar de pertenecerte.
Profundo abrazo Paciente, y muy fuerte.
Como Camarón en La leyenda del tiempo...
ttp://www.goear.com/listen/b86f109/La-leyenda-del-tiempo-Camarón---Camaron
Que sepas que te mio y admiro.
Cuánta intensidad, pacientenº24!!!! Maravilloso...
Un muro en tus ojos,
una pared orlada de cardenales,
tejida en el laberinto caudal de tu tristeza infinita.
Regreso Paciente, para agradecerte el comentario, muy cálido. Te agradezco inmensamente lo que escribes, como escribes y el momento. Un beso locazo.
Brutal!!!! Me encantaron estas voces. Inmenso abrazo.
(Así mirar y sorber
los tejidos del reflejo)
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