Es que eres una fascista cultural, por qué no te lees un libro de estantería como hace toda la gente, no. Tienes que buscar descatalogados que no conoce ni Dios y así te miran en el Corte Ingles como a un bicho raro ¡Que no lo tienen joder!, ¿por qué insistes si ya lo sabes? Vete al Foro Literario ese. Estoy seguro que encuentras placer en desprestigiar a la pobre dependienta de turno (al centro comercial entero) que teme tu lista desproporcionada y desconocida de títulos. Te gusta, lo sé, te encanta ver la cara de buzo asustado de la pobre tía, hipando desconsoladamente un “No lo tenemos, ese tampoco, ni ese, ni ese, a ver, ese me suena, no, lo siento…”. ¿Sabes lo que pienso? Que te reafirmas en lo especial que eres con ese gesto. Te sientes diferente, mejor que ella, que el resto del mundo. Cuando te pones así no te soporto. Y doy gracias a que no le impones tu discurso sobre literatura y género; sobre el capitalismo de los centros comerciales, la novela basura y lo mierda que es esta vida para la gente que busca la diferencia…La vida es una tragedia ¿Por qué no admitirlo? No, no vuelvas a decirme esa frase, no empieces con eso. Es tu manera de verlo. Eres una trabada de la vida. Politoxicómana del dolor en cada una de sus variedades. Te encanta, admítelo. Crees que el sufrimiento es un estado supremo, o algo así. El estado perpetuo de un poeta o de un yonky, lo mismo te da, admiras a ambos porque no soportan esta realidad. Has hecho de la evasión una forma de vida. Mira que te complicas…Y te pones a escribir como si la escritura te salvara de algo. Pues escribe a lo Ken Follet, John Boyne, o la Rowling, gana pasta para que veas lo que redime. Escribe algo ligero, no esos textos rebuscadísimos, abigarrados y proustianos que te metes. Me aburren tremendamente, te lo digo en serio. Pues coño, que meterle mano a una tía es meterle mano a una tía y no un cruce fluvial y rendido de caricias que pueden romper un hilo trágico. Ni que fueras Rimbaud con un chute de R.A.E. en la conciencia. Escribe algo que le llegue a la gente, que se entienda, que sea directo, que vaya al grano. Que la metáfora es poética y nadie lee poesía, sólo “raritos y raritas”. Excluidos sociales. Fascistas culturales. Digo, putos fascistas sociópatas, cerrados de mollera. Igual es que tienes miedo de no gustar a nadie, y así siempre podrás decir que eres una incomprendida, que no te entienden, que escribes prosa-poética y que eso llega a poca gente. Literatura con derecho de admisión. Como en las jodidas discotecas. Sólo bohemios y culturetas. Usted no fuma en pipa ni lleva una pluma en la mano, stop, aquí no entra. Pues marginar lectores es la peor de las violencias para un escritor. Mira, hazle un favor al mundo y otro a ti, déjate de tanto pajarito preñado: cómprate un coche, una casa, vive con alguien a ver si se te quita esa cara de mal follá, ten hijos, no es tan difícil ¿sabes? No te repitas constantemente que todo te parece aburrido, porque acabarás haciendo lo que el resto, tarde o temprano. Y entonces te veré leyendo un libro de alguien que no esté muerto o con tendencias suicidas, que probablemente te haya recomendado yo o algún que otro estúpido o estúpida enamorada de tu incoherencia, y me dirás; tenías razón, este libro es bueno, no me hace pensar.
"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."
20 octubre, 2008
Un texto ligero
Es que eres una fascista cultural, por qué no te lees un libro de estantería como hace toda la gente, no. Tienes que buscar descatalogados que no conoce ni Dios y así te miran en el Corte Ingles como a un bicho raro ¡Que no lo tienen joder!, ¿por qué insistes si ya lo sabes? Vete al Foro Literario ese. Estoy seguro que encuentras placer en desprestigiar a la pobre dependienta de turno (al centro comercial entero) que teme tu lista desproporcionada y desconocida de títulos. Te gusta, lo sé, te encanta ver la cara de buzo asustado de la pobre tía, hipando desconsoladamente un “No lo tenemos, ese tampoco, ni ese, ni ese, a ver, ese me suena, no, lo siento…”. ¿Sabes lo que pienso? Que te reafirmas en lo especial que eres con ese gesto. Te sientes diferente, mejor que ella, que el resto del mundo. Cuando te pones así no te soporto. Y doy gracias a que no le impones tu discurso sobre literatura y género; sobre el capitalismo de los centros comerciales, la novela basura y lo mierda que es esta vida para la gente que busca la diferencia…La vida es una tragedia ¿Por qué no admitirlo? No, no vuelvas a decirme esa frase, no empieces con eso. Es tu manera de verlo. Eres una trabada de la vida. Politoxicómana del dolor en cada una de sus variedades. Te encanta, admítelo. Crees que el sufrimiento es un estado supremo, o algo así. El estado perpetuo de un poeta o de un yonky, lo mismo te da, admiras a ambos porque no soportan esta realidad. Has hecho de la evasión una forma de vida. Mira que te complicas…Y te pones a escribir como si la escritura te salvara de algo. Pues escribe a lo Ken Follet, John Boyne, o la Rowling, gana pasta para que veas lo que redime. Escribe algo ligero, no esos textos rebuscadísimos, abigarrados y proustianos que te metes. Me aburren tremendamente, te lo digo en serio. Pues coño, que meterle mano a una tía es meterle mano a una tía y no un cruce fluvial y rendido de caricias que pueden romper un hilo trágico. Ni que fueras Rimbaud con un chute de R.A.E. en la conciencia. Escribe algo que le llegue a la gente, que se entienda, que sea directo, que vaya al grano. Que la metáfora es poética y nadie lee poesía, sólo “raritos y raritas”. Excluidos sociales. Fascistas culturales. Digo, putos fascistas sociópatas, cerrados de mollera. Igual es que tienes miedo de no gustar a nadie, y así siempre podrás decir que eres una incomprendida, que no te entienden, que escribes prosa-poética y que eso llega a poca gente. Literatura con derecho de admisión. Como en las jodidas discotecas. Sólo bohemios y culturetas. Usted no fuma en pipa ni lleva una pluma en la mano, stop, aquí no entra. Pues marginar lectores es la peor de las violencias para un escritor. Mira, hazle un favor al mundo y otro a ti, déjate de tanto pajarito preñado: cómprate un coche, una casa, vive con alguien a ver si se te quita esa cara de mal follá, ten hijos, no es tan difícil ¿sabes? No te repitas constantemente que todo te parece aburrido, porque acabarás haciendo lo que el resto, tarde o temprano. Y entonces te veré leyendo un libro de alguien que no esté muerto o con tendencias suicidas, que probablemente te haya recomendado yo o algún que otro estúpido o estúpida enamorada de tu incoherencia, y me dirás; tenías razón, este libro es bueno, no me hace pensar.
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6 comentarios:
Ser agua en una cesta es un diagnóstico perfecto y un buen perfil. Los psiquiatras deberían expresarse con esa poesía. Me gustó tu blog. Me gustó que existas.
Bravissima!
Tantris.
La vida es, ésa es su mayor virtud. Y cambia, aunque nosotros no cambiemos, no somos (o no deberíamos ser) camaleones.
Según mi parecer (que engloba mi experiencia) la prosa poética o la poesía es un proceso digestivo, no es un oficio. Parte de un hecho o un sueño y le coloca los aditamentos necesarios para intentar su asimilación. Como dijo Cavafis: "a ti recurro poesía pues algo sabes de remedios. Envolver el dolor y la impotencia con la imaginación y la palabra".
Un abrazo.
Me has hecho un retrato estupendo, gracias ¿me conoces? De todas formas seguiré así, me gusta, es por el dolor y por el grito. Y mala follá la tengo de serie, sin tunear ni ná.
Me gustas. pasearé más veces.
Eulàlia
¿Pajarito preñado?
Je, y luego no quieres se me vaya la chola cuando te dejo comentarios... Claro, claro, todos los pajaritos preñados para ti, señorita, en-te-ri-tos... ¡Faltaría más! ¡Escuchame, eso es más que egoísmo, es capitalismo en cinta de pájaros, joder!
Y bueno, bendita incoherencia, la tuya. Sí... Me alegró mucho tu comentario de ayer. Mucho. Espero que no te pasara como a mí que me costó un montón aceptar que mi voz era algo muy parecido a eso que había quedado registrado. Ya verás luego si lo pruebas en público. Como te guste ya no lo puedes dejar, es otra adicción... Hay un antes y un después. Y no te adelanto más, mejor descubrirlo uno mismo. Una misma.
¿Ya estás pensando en ponerle canciones? Pero si aún no has empezado. Admito que a mí en su día me pasó lo mismo. Vamos, la casa por el tejado. Luego, hice una lectura también con música, pero mucho antes de conocer esos programitas.
Ah, y recibe este beso.
Ahí te mando este mensaje en la pata de un pájaro preñado.
jajajajaja
ay madre
qué niña ésta
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