"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."

30 septiembre, 2008

Cobardía bajo Jazz

La música en directo trasnochaba derrotas de viejas glorias del jazz. Entramos en aquel club como quien entra en el pensamiento de alguien; presidiendo su último tiempo. Pero conscientes de que después de algunos minutos dejarás de ser novedad. Cuando los músicos terminaron de tocar summertime, un aplauso, centinela del sonido, les hizo una larga reverencia. Pudimos sentarnos. Mi amiga trajo un par de copas, mientras yo embebía una mirada reflejada en el espejo. Esta vez la trompeta frecuentaba notas desconocidas que me invitaron a sonreírle a aquellos ojos fotográficos y lejanos.
Se acercó aprovechando que mi amiga había ido al baño.
- Me llamo eme – dijo.
- Eme, ¿en serio?
- Sí, ¿por qué?
- Me enamoré de ti en otra vida.
- ¿Por qué no en ésta?
- Porque faltan un par de horas, un par de palabras y un par de copas para que eso ocurra.
- ¿Tienes que estar borracha para enamorarte?
- Tengo que estar borracha para atreverme a decírtelo.
Mi amiga volvió con dos copas más en la mano.
- ¿Ves? – Dije- Cuando este líquido se acabe – señalé al vaso-, irremediablemente, me habré enamorado…
Cogió el vaso y se lo bebió de un trago.
- ¿Ya podemos besarnos?

Lo que ocurrió en realidad:
Se acercó aprovechando que mi amiga había ido al baño.
- Me llamo eme
- Eme, ¿en serio?
- Sí, ¿por qué?
- No, por nada, por nada.

Se alejó llevándose sus ojos y mi mirada. Eme ¿en serio? Sí, ¿por qué? Porque con tu nombre comprendí un día que la vida dialoga embriagada en sus letras. Porque sus letras ocultan un escándalo de realidades clandestinas. Porque la realidad clandestina ha galopado entre multitudes que me han pasado por encima. Porque por encima de todo miento si digo que ni tú ni el amor me interesan. Porque me interesan las proclamas que hablan de alianzas y desprecio la ignorancia de los otros. Porque los otros sólo son fascistas del amor y burócratas de los valores. Porque los únicos valores que existen son la libertad y la democracia que custodian el orden de tu nombre. Porque hace tiempo que mi vida es la crónica de tu encuentro. Porque en las tardes de noviembre; mientras el mundo se desmayaba, yo te preparaba un abrazo. Porque el paso de los días, sin verte será, una mera transacción rutinaria. Porque he besado tus ilegibles labios da igual cuántas veces. Porque tengo la intención de amarte para siempre. Y porque sólo me hace falta una copa más, una más; para decirte lo que siento.


1 comentario:

Walter Portilla dijo...

Excelente tu forma de escribir. Ya te leí varias veces y en diferentes posts y siempre encuentro sorpresas, agradables por cierto. Celebro haberme sumergido en tu blog.