“Before you came my time was running low”
Just In Time. Nina Simone.
La noche siempre ahoga las sombras, suele pasar; pero aún así
estás en los sonidos que se desprenden de esa pequeña muerte cotidiana. Ya ves
en lo que me fijo. No soy de esas mujeres que sólo saben reírse por todo, esas
que llegas a admirar tanto, están todas ahí fuera, al alcance de tu mano, yo sólo
soy una mujer vulgar que baila Just in
time desnuda frente a la ventana -en
un edificio de cuatro plantas-, por si tú fueras el aire y yo pudiera
respirarte con las manos, todo se solucionaría así de fácil. Hada siempre me lo
dice: La vida debe ser más sencilla que esto.
Verás, aquí ya no hay botellas de vodka vacías, ni maría a 50€ la bolsa, siempre
tiendo a dejar las cosas cuando las cosas ya me han abandonado, es una
infatigable manía que tengo, también se han muerto tus peces tropicales, flotan
boca arriba en la pecera, con ojos de
tortuga que miran al cielo blanco que es el techo; no les di de comer, no me di de comer en la misma medida, ellos
sólo han tardado menos en sucumbir, yo no quise matarlos, el hambre fue su
asesina, a mí me pasa que tengo hambre de tu boca, pero ahora eso ya da igual,
me sangraría seguro si la muerdo. Me moriría de la misma manera, desangrada. No seas
tonta… Ellas siguen ahí fuera con sus vestidos cortos, los tacones
largos, debe ser una contraposición de la moda o yo qué coño sé. Están todos esos
ruidos que se van mezclando entre sus
piernas, desde la habitación es casi imperceptible el sonido pero es fácil
distinguir cual es cada uno de ellos; los tacones tienen ese rugir animal sobre
el asfalto, los ojos ciegos de los hombres en la anatomía de una mujer es el sonido de una
navaja afilada sobre la carne febril y blanda, el humo de los coches sirve de
amortiguador, ¿Te has fijado? Dudo tanto que te fijes en cualquier cosa, pero
no pasaba un segundo en que no me volviera a preguntarte esas tonterías una y otra vez. Te aburría tanto. El ruido de los cubiertos
del restaurante chino, por ejemplo, no los distinguías, o el del sexo húmedo de
lluvia que te parecía tan estúpido compartir. Para ti todos los ruidos son
iguales. Para ti todo es lo mismo. Para
ti todo da igual.
Me faltan ojos para olvidarte. Odio tu manera de amar.
Estoy con Hada bebiendo cervezas; sólo tres al día, sólo
tres, ella dice que eso relaja y te hace
olvidar, yo sigo bebiendo para suponer que sí o por si acaso. Eso es todo lo
que hacemos. En el fondo no necesitamos nada más. Alguna vez lloramos sin saber
muy bien por qué. Alguna vez reímos por el mismo motivo. Quién sabe lo que nos
está pasando. Quizás seas tú o todas las personas a la vez que hacen una
multitud detestable. Tal vez se nos hayan ahogado todas las sombras esta noche.
Supongo que no es más que eso. Cerramos la ventana, el mundo se queda dormido
dentro de la habitación, luego nos sentamos en el suelo con la cabeza boca
arriba imitando a tus peces como si ahí sentadas la vida, de repente, fuera a
volver a nosotras.
5 comentarios:
Cerramos la ventana..... luego nos sentamos en el suelo con la cabeza boca arriba imitando a tus peces como si ahí sentadas la vida, de repente, fuera a volver a nosotras.
Tomo nota.
Tengo un problema con tu post. Principalmente me molesta que no hayas puesto la versión en vivo, la misma de mi disco, y que es la que baila Celine en aquella película de Linklater. La mejor versión, quiero decir esta: https://www.youtube.com/watch?v=CgXUeRbel3c
Segundo, pero no menos molesto; no considero vulgar bailarla desnuda frente a la ventana. Vamos, que si tuviera una vecina que lo hiciera, me la hubiese follado hace tiempo, y es más, me hubiese casado con ella. Después, veo una analogía de la muerte de un pez, pero la psicóloga eres tú y no me atrevo. Lo que creo es que hace homenaje a Elvys, mi tortuga, la recuerdas ¿no? No me engañas(Jajaja)
Luego continuas divagando una y otra vez entre amar y despreciar a alguien, que es a la misma vez, tú misma, y la idealización de la otra persona. Tan incompleta.Y que completas con cosas de ti. Me explico? Supongo después que no es una persona, sino todas las personas, que hoy en día ya detestas por no observar ya a quien te amas en ninguno de sus ojos.
Por lo demás, como puedes ver, y todo mundo puede ver, sigo siendo muy cruel, aunque ellos no lo sepan. Pero el tiempo sigue corriendo lento. Y seguimos siendo tan adorables como una taza de té al despertar en domingo, y una canción de Ann Sally a quien también me follaría (ves, eso es vulgar, ¿ves la diferencia?).
{M, me da tanto gusto que escribas otra vez. Es como enterarme que estás mejor, que despiertas. No dejes de hacerlo nunca. Escribir y despertar todos los días. Y viceversa. Eso y entre otras cosas se me ocurrían ayer, pero elegí la más divertida. No me odies.
W.}
"La noche no sólo ahoga ahoga las sombras, también engrosa tanto la nada que hasta toma cuerpo. Es, entonces, el momento de ingerir tus restos en un té de crisantemo persiguiendo que sea cierta la maldición de la flor dorada y someta mi memoria a la gangrena.
Por eso no me fijo en casi nada. Por eso me aburro tanto. Y por eso las otras mujeres de vestidos cortos y largos tacones siguen ahí afuera y no son ni siquiera una promesa de navaja ni de aire. Son rostros enmarcados en un deseo animal demasiado espurio: un rato y de nuevo la indiferencia parecida al asco y a la inanición.
Te sigo desmembrando en tés de crisantemo en un acto caníbal, un acto de amor que sabe a venganza, un odio con olor a jardín."
Que loca, madre mía...
Me fascina la forma en que escribes y describes tus sentimientos, a flor de piel con una pluma que es capaz de rasgar las entrañas de quien te entiende desde lo más profundo de su locura ¡No dejes de hacerlo!
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