"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."

30 julio, 2011

En mayúsculas



aunque las minúsculas


No era el comienzo, eso no era.

Ni el camino, ni un vaso,

ni el agua dentro del maletero,

ni el sol de julio desde la cornisa

cuando se desmaya.

Eso no era.

Fueron gritos en el aserradero.

Fueron insectos tullidos en el desierto.

No era eso.

Desde dentro a fuera vinieron a roer

una manzana

por donde se siente. Las ventanas

los teatros de Cartagena, y los ojos

dormidos de la piel a cinco minutos

de los escenarios

del cuerpo.

Porque nunca hubo un comienzo.

Ni un abrir antiquísimo, como dije.

En las altas puertas de los sueños,

separarse en cante.

Separarse en pestañas y monte

de Venus;

eso es lo que era.

A catedrales vacías, outlets,

botellas de cerveza, gente tuerta

paseando sobre las aceras:

tardes sin la forma de una nube.

Seis de la tarde en senda de oveja,

Seis de la tarde y sobredosis

en cansancio

en las piernas

Frecuentando edificios como llagas

infinitas al borde del polen.

Seis de la tarde contra los cristales

y tobillos leprosos

en punto,

en la 407, verde, recia y dactilar.


[Con J.J. García Rodríguez, mua poeta]




Lapido & Amaral .- Doble salto mortal

17 comentarios:

Rochies dijo...

es la tercera vez que vuelvo.
Me asumo más laberíntica que jamás antes y sin embargo con un imán que atrae. Quisiera desglosar y por ahora no he podido.

eskuredo dijo...

Como un gato perdido olisqueo los cubos en los callejones de sus instantaneas y recovecos de letras a veces de luz y otras de ausencias. Me rasco las heridas y me lamo la desmemoria como llagas infinitas al borde del polen entre los pardos quedos de un verano que me parte en dos poco a poco. Como una vieja foto descolorida por un paspartú de alcohol y silencio. La leo pronto.

J. J. García Rodríguez dijo...

Bicéfalo, ojoso, ambidiestro, mulato... Pero sobre todo un orgullo. El haberlo escrito contigo. Y especialmente, que tú lo hayas escrito conmigo.

Y poco más. Me parece un gran detalle que lo hayas querido publicar en este espacio que tanto respeto, y en el que siempre, se me ha permitido DE TODO.

Por cierto, me llevo un par de entradas en mi tupper usb. En este cyber siempre hace mucho calor. Ya te cuento.

Querida Paciente nº24, gracias por existir. Gracias por compartir.

Besitos

GERMÁN GUIRADO dijo...

Gran poema. Enhorabuena a los dos.

Palabrota dijo...

"tardes sin la forma de una nube"
Cuántas tardes de esta se me perdieron en los ojos.
Beso.

sandocan en bicicleta dijo...

intenso. como el saberse loco, sin remedio.

mi saludo, desde la lejania claro.

J. G. dijo...

es la terapia de la octava, cuidado con julio, lo subliminal acecha a veces.

Anónimo dijo...

Es un poema para derretirse como un helado al calor de verano.

Terapias desde mi isla!

Escribir es seducir dijo...

Sin terminar de comprender bien sus letras, me produjo algo en mi interior que fue maravilloso

viva por transmitir sensaciones

saludos

Esilleviana dijo...

los sueños del tiempo de descanso después de la comida, puede ser minúsculo pero intenso.

un abrazo

La paciente nº 24 dijo...

Mi unicornio mulato ambizurdo... contigo aprendí el espacio destrás de los puntos, orgullo el mío.

Y nada más.

Cuéntame y nada de dar las gracias, existo por des-gracias del destino, mis padres se empeñaron en buscarme, con lo bien que andaba perdida.

Balazos.

Humberto Dib dijo...

Excelente blog!
Un saludo.
Humberto.

Esilleviana dijo...

:))
tienes razón: bailar sin los pies y no solo con la imaginación, sino con los de-dos de las manos y con otros dedos para engarzarlos...

un abrazo

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estupendos siempre los versos que nos dejas...

Saludos y buena tarde.

Uno De Barba dijo...

Me encanta tu blog, me da una sensación rara...no puedo explicarlo, y eso para alguien que humildemente intenta escribir, no es bueno.

Pero es que no puedo explicarlo..

Un beso

David Cotos dijo...

que tal historia.

Anónimo dijo...

Un concierto a cuatro manos muy bien ejecutado, felicidades, con el sello barroco e inconfundible de J.J.
Aprovecho este espacio para enviarle saludos, todavía me ronda la cabeza aquel camionero que tiene secuestrado a Dios, "en el puente" creo que se titulaba el post(y que continúe así dos mil años más)
Un saludo a ambos.