"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."

12 mayo, 2010

Ya no llueve en Malasaña

Es sólo un segundo. Un segundo es suficiente para que un avión despegue, los trenes se alejen, los coches arranquen, una gaviota vuele. Un solo segundo para que el mundo se ponga en pie. Para que el espacio cambie de posición, como si los objetos pudieran moverse de un lado a otro, como si el viento tuviera pies o la lluvia. La trayectoria de la lluvia hacia el suelo, el suelo que se eleva en mis pies, mis pies que sostienen mi cuerpo, mi cuerpo que toma conciencia de mí. La conciencia subjetiva de los estados, la existencia del ser. Yo. Yo como referencia de la mecánica del movimiento. Nada más estar. Y estar. Y caminar cuando el mundo nos exige caminar, cuando es fundamentalmente necesario andar porque se producen hechos, sucesiones, propósitos que los otros creen reconocer como propios, como buenos. Sólo callar, callar y caminar hacia qué punto dibujado en los ojos, hacia el contenido preciso de los pasos que producen una fuerza discontinua en el asfalto, es sólo el cansancio, la cojera natural de la dinámica de esos pasos, la fuerza diminuta de la vida que nos arrastra a lo que es ya irreversible en los elementos, la dinámica de los planes impuestos desde Max Planck a Einstein. Quizás tú; la posibilidad de los actos. La indeterminación como la más absoluta determinación, luego volver a caminar dentro de ese segundo hacia todos los infinitos donde el mundo cae -agotado- en el centro exacto de su propio movimiento.



Famous Blue Raincoat-Leonard Cohen

27 comentarios:

✙Eurice✙ dijo...

En un segundo se sesga una vida, se rompe un silencio incomodo, se trastocan los planes, se vive en definitiva las sensaciones, las dudas existenciales dan pavulo a pensar que en un segundo lo que sucede es la vida...
Buenas noches!
Un saludo

Anónimo dijo...

Una vida puede cambiar en un mísero segundo... lo que convierte nuestra existencia en algo mucho más emocionante. Sabemos que todo puede termirar ahora mismo, ahora mismo más un segundo, ahora mismo más dos segundos...etc

¿Por que buscar un "porqué" a la vida, a las cosas... buscar la lógica en algo que no se controla, que no se entiede como es el tiempo, y nuestro paso por él?

No estoy seguro de si te lo había dicho ya alguna vez, pero me encanta como escribes. Es muy probable que no haya comprendido por completo lo que querías decir con tu escrito, pero que conste que lo he intentado jaja ;)

Carz dijo...

En un solo xxx xxx xxx
-destache lo improcedente-
se fraguan los naufragios
que nutren los diluvios
(o será al revés... soivulid)
sí, será al revés,
será lo que se creyó perdido
lo encontrado....
pero esto no jolibud..
mejor... me habías asustado)

Laura Sánchez dijo...

Todo cambia en un segundo, así como en milésimas del mismo. Bueno, en realidad el tiempo es demasiado relativo como para establecer parámetros, pero es cierto que con tan sólo el acto reflejo de cerrar los ojos y abrirlos, las cosas ya no son iguales.

Un beso :)

Camy dijo...

En un sólo segundo, máximo tres, que he tardado en leerte, me ha cambiado la percepción de la mañana.Y me he reconocido, antes, caminando, callando hacia un punto que ni tan siquiera buscaba, al que me han traido mis pasos, al lugar al que la vida me arrastra cada día y ¡caramba! ¿me gusta?.
Sí, Cohen me gusta mucho.éso al menos lo sé ¿ o no?

Un beso

Bletisa dijo...

Siempre me sorprendes, Paciente, y eso que soy incapaz de seguirte.
Te confieso que para mí eres dificilísima y me pierdo.
En fin...

Anónimo dijo...

no he pillao lo de las nubes,no es tan fácil,si lo fuera...ojalá fuera inmutable,y no me molestara ni el ruido,ni la presencia de cierta gente..y pudiera concentrarme como si estuviera sorda y no ver,como si..yo k se..

es k estoy tan askeada de la gente..

Anónimo dijo...

Lo malo de los segundos,es que siguen su trayectoria habitual.Como cada día...como cada noche...

Caja de Cartón dijo...

Los segundos más intensos son aquellos en los que tomar decisiones, en los que decidimos si coger un tren, si arrancar un coche, si ir a clase, si salir de fiesta...

Pero también son preciosos aquellos donde inconscientemente saboreamos el placer de una emoción, como la risa, el dolor, el miedo... hasta que más tarde somos capaces de asimilar lo que estamos sintiendo.

Los segundos son como los átomos, pequeñas partículas que dan lugar a cosas más grandes y bonitas, pero que observadas individualmente tienen una complejidad adictiva, digna de atención.

Porque cada segundo importa...

Un abrazo,
Caja de Cartón.

Anónimo dijo...

Hola, yo tenía algo que comentarte. 31 cosas que comentarte, que no se me olvidan. Pero he decidido empezar por la última, e ir un poco en sintonía con la dinámica de los planes impuestos de este Pasillo. Algo me dijo en mi lectura que esta semana caminaste con el mundo. Le dijiste a la vida: ¿vamos a medias? Y, pies, para qué os quiero; ni siquiera con ellos le tejiste una pregunta. Buscando una lámina corriste por entre la gente por las estaciones de llegada haciendo maletas a medias. Presupuesto: a caminar por caminar. Es bonito, tu mano consigue lo que se propone. Tu prosa -igual- se movió por el mundo contigo. Le diste ese algo tuyo de esta semana -el cansancio, el agotamiento-, y en lugar de querer ser eterna parece como si muriera al pasar un instante. De repente pienso que eso debe ser la gran belleza. Lo que me aporta de nuevo lo que leo, y que no recordaba de otras cosas que hayas escrito. Luego no querer ni sintonizar con el mundo. Y que te vence el sueño porque al final todo esfuerzo pasa factura.

Feliz descanso.

Anónimo dijo...

Me evocan tus letras hoy junto a la canción de Cohen, que la cantaron hace poco traducida al catalán pasos errantes.
Muy bello paciente.

Felipe dijo...

caminar, deprisa, a contracara, deshaciendo legiones de paseantes inertes conducidos por el dejarse llevar de la vida...

Anónimo dijo...

De pesca?.

La paciente nº 24 dijo...

anónimo/a:

Con tu pregunta...pues sí, pescando.

Susy dijo...

Mientras leo tu entrada y escucho a Cohen, veo como vuelve a llover en Malasaña en donde siempre lo hace sobre mojado.
En cualquie segundo, se acaba la vida que alberga vidas infinitas.

Un beso.

Zazish dijo...

Y, cuando intentas atrapar los segundos, te pierdes a ti mismo entre sus estelas.

Anónimo dijo...

Pues eso, que ya no nos llueva más, a partir de ahora mucho solecito, nos espera un verano genial, un fuerte abrazo de Charly, Noah y hadita de los bosques.

Laura Escuela dijo...

me acuerdo de ti

Walter Portilla dijo...

Querida Paciente, todo se puede mover si tú así lo quieres. Tomar vida de tus manos y la vida de tus ojos. Hay instantes en que uno se pierde y el camino se hace largo para llegar donde queremos. Pero olvida esos instantes y recuerda para siempre, que los pasos y los actos son destinos inmediatos que nosotros escogemos, aquí vemos sus frutos. Tu prosa jamás se vestirá de negro, aunque quieras, y esa sí es una excepción, pues vestida está de luces.
Un beso Paciente, vine echándote de menos, no te leía hace algún tiempo, no leía, no leía y eso me convierte en algo absurdo (o alguien?)

eL aRTe De SeNTiR dijo...

Como puede cambiar todo en un segundo!!! como para no vivirlo intensamente.
Un beso
Pd: Sé que me escapé de aquí, porque merecía unas vaciones, pero ya vuelvo a estar aquí para que me mediquen con tu arte.

Rochies dijo...

UD es ACSOLUTAMENTE genial. ¿Adonde aprendió a escribir así?, ¿en el pabellón? le habla la número 25 :P
EN UN TODO DE ACUERDO. PENSAMIENTO PARALELO, UNANIME.

búlgaro dijo...

un segundo es en la conciencia, en la vida es nada. nose.

A dijo...

Como si se detuvieran (o adelantaran) los relojes para que le extrajerás un pedazo perceptivo al mundo, una -in-conciencia, una huella, todo tan milimétrico, tan rítmico, tan propio de las letras de una paciente... basta, es hora de darle play al fabuloso Leonard.
Que te pille un beso y un abrazo en ese pasillo.
Ciao

rubén m. dijo...

La música de Cohen se mezcla con la lluvia o su ausencia y tus palabras, el eco de tus pasos confundido con tu ritmo de pensar y de volver. Volver tiene también su ritmo, volver y perder y reencontrar: "pues habrás de perderme para que puedas reencontrarme" (Monelle).

un abrazo

Mr. Risin dijo...

Parece que el tiempo en sus divisibles partes nos guía, o tal vez nos condena. Infinito... como el segundo.

Anónimo dijo...

¿ALGUNA VEZ HAS TENIDO GANAS DE MORIRTE PARA NO SOPORTAR LA INEVITABLE LEVEDAD DEL SER?

Anónimo dijo...

Hola Paciente.
No se si te lo he pedido ya en alguna ocasión pero me fio bastante de tu buen gusto en música.Así que.
¿que libro me recomendarías?
Hace tiempo que no encuentro ningún autor que me enganche.

Besos