"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."

24 marzo, 2010

Spin the cold



No entender treinta y dos grados y el frío. Por qué el frío y las ganas de vomitar, a media noche, por el calor. Y las paredes absolutamente blancas. Sleep well o los pasos en la calle alejándose durante toda la noche, toda esa noche que se alarga como una espesa niebla negra entre las casas, que a veces cubría toda la plaza, los skate debajo de las zapatillas y las bicicletas apiladas, con las nubes rondándonos los pies, las nubes genuflexas a la humedad del suelo, el frío durmiendo dentro de los calcetines. Que no hay más mantas que el propio frío, uno encima del otro; cómo pesaba marzo allí. Pesaba marzo dentro del metro al escuchar el hu ch ' in o su cara triste como el llanto diciéndome que sí podía fotografiarlo. Las personas estáticas mirándome a mí, esperando la baliza de mis brazos al terminar la foto. La cámara; un Moisés abriendo las aguas, olas humanas que había frenado de un lado y del otro. No fue la profundidad de la música, no fue la suavidad de dos cuerdas que bien pagarían por escuchar en un auditorio, qué cifras pagarían… pero no, no se escuchó ni un solo céntimo sobre la funda del instrumento, sobre el terciopelo rojo de la funda, sólo la quietud de todos aquellos zapatos, tiernamente domesticados a las señales; ni uno solo se atrevió a cruzar hasta que bajé los brazos. Balizas, señales, zapatos. Entonces de nuevo el mar, los cuerpos,;,;,;peces nadando, gotas de agua, mezclándose como se entrelazan los dedos de los enamorados, pero con el único tope que generaba el aire, cruzándose entre mi mirada y él, entre la luz y él, entre la música y él, entre el calor y él, su calor que luego era frío en las paredes blancas, absolutamente blancas, del metro, un frío inmenso al alejarme de allí, después de decir: Le voy a dar todo lo que tengo.





33:26- Òlafur Arnalds

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí,es triste.Pero es bonito no?,que intente ganarse la vida.Ya sé,ya sé que pagarían por verlo en otro sitio,pero asi es la sociedad.La muchedumbre de gente agolpada en el metro.(como odio el metro...) y la maraña de gente...Aveces,como te pasa a tí,algo te llama la atención entre las sombras,un haz de luz,bello,seguro que era bello y triste...Es este mundo querida,es así.

Anónimo dijo...

Mi comentario, paradójico péndulo de las contradicciones, lo mismo dice una cosa que otra, se mueve entre una estufa para salón apta para hacer descender la temperatura hasta -3º centígrados, en la calle, y una calurosa despedida de bienvenida. Y siempre desplegar el abanico de las estrategias de la razón frente a la tozudez vital de las contradicciones, o que el ser humano abre el bolsillo para tener pero la vida tiene el descaro de dar cuando nadie recibe. Algo así, como un corazón que se abre al sentirse pletórico y el amor que viene para llevárselo todo... cuando no hay nada que ofrecer. Tramas tan primaverales como el sol de invierno y las temperaturas veraniegas bajo cero. Historia del fotógrafo que quiso darle vida al concertista al mover el instrumento. Partitura siempre cerrada de que la música es estática en las fotografías.

Me gustó, claro.
Gracias por actualizar.

A dijo...

y quedó la íntima sensación de intentar rescatar el sentido de humanidad a través de una mirada, una lente y la melodía que se queda suspendida un rato en la memoria.
De acá para allá: un abrazo.

P.D ...y ya extrañaba las rondas por estos pasillos letrados.

Anónimo dijo...

Buenos dias preciosa
Gracias a pequeños gestos:como una sonrisa o una palabra amable o un hecho bueno,el mundo el algo mejor..
Gracias por actualizar

Anónimo dijo...

No he podido acabar de oir la el tema musical al acabar de leer.estremecedor.

Anónimo dijo...

se me ha puesto el vello de punta con la música que tienes puesta.

¿quien te ancló a la tristeza de esa forma?

Es bello...pero hay algo tan triste...que da miedo..

Luna Roi dijo...

Tantas mañanas tan lejos de mí, sin escucharme. Justo después de que ella me dijera que a cambio de mí -en diciembre- tendría aquel puesto, bajé las escaleras del metro, estación Canal St.; y allí abajo estaba el hombre oriental de tu foto, sentado, destilando la música más triste que he escuchado en la vida. Me apoyé en una viga, deslicé mi espalda por ella hasta quedar sentada en el andén. Lloraba y me daba igual, orque allí no conocía a nadie más que a aquella mujer que me dijo qué. Allí abajo, los pasos de los desconocidos esquivándome, el frío en la cara, las lágrimas saladas rodando por mis mejillas avergonzadas y la nostalgia de aquello que aún no he descubierto detrás de una puerta del pasillo donde juegas a esconderte.

Mr. P dijo...

le voy a dar todo lo que tengo, que me estafe todo este amor que tengo guardado, que lo guarde o que no lo conserve o que desaparezca toda huella de amor, pero que éste sea encontrado siglos después entre la maleza y las ruinas impuestas por el tiempo.

Pez Susurro dijo...

me ocurre mucho.
los miro y pienso en el talento desaprovechado,
en que es algo demasiado valioso que no está en su sitio, y ni siquiera lo miran...
terrible.

me ha gustado mucho.

(como no tienes mail, te lo voy a escribir aquí:
hace mucho, MUCHO, que no leía un texto de la sensibilidad de "como quien escribe una carta y se da cuenta".
Todas las veces que he venido a releerlo, me sucede lo mismo.
Me parte.
Me parte ése amor roto que lo empapa. Esa locura transitoria del blanco, del lienzo gigante que crea una carta irrepetible, un regalo titánico...atado a esa tristeza tan exquisita...que es constante en cada línea...
El estilo es perfecto.Y el final, increíble.

Puede sonar abrumador, pero quiero darme el placer de describirlo con las palabras que lo siento.

Sólamente me resta darte las gracias por crear algo tan bello...
una idea tan delicada...)

un beso enorme

Anónimo dijo...

Pero el dolor es adictivo.
Yo lo sé.Tenía tanta rabia dentro que corría buscando escapes.No importaba que doliese.Dolia mas por dentro.Cada cosa que veian mis ojos.Cada recuerdo.Y cada falta de luz.Dolia.Mi inocencia se consumia ahí abajo.Pensaba que era todo cuanto podia tener.
Pero debe haber otras vías...
Debe haber algo diferente...
Somos nosotras?¿Por qué?

Camy dijo...

Paciente nº 24 me has proporcionado lo que ahora necesitaba,esa música...
¿Puede existir alguien que no tenga frío a pesar de los 32º?-.¿Acaso no escuchan las palabras, no miran los ojos y no ven los rostros? ¿ Existe un mar solitario, sin bañistas, sin peces, sin balizas...?
En la imagen captada revolotea el regalo recibido.
Todos tenemos que mirar y queremos recibir miradas.
Ah qué marzo tan eterno...¡tan frío!
un beso

♦PªU♦ dijo...

Me alegra saber que si se puede sentir tanto frio en medio calor. Y me alegra saber que no sólo yo tengo esas ganas de vomitar.
Me alegra no de alegría, es más de consuelo.

Besos

Laura Escuela dijo...

te entiendo

te adoro

eL aRTe De SeNTiR dijo...

Hola buenas tardes, me han ingresado aquí, bueno para ser sincero el ingreso ha sido algo voluntario, me creo bastante perturbado...

Ese relato es sobrecogedor, es inteso...y la música, ufff!!! espera que sepa como expresar esa sensación

manu dijo...

Un momento, eso es lo notable entre tanta cosa ordinaria, un momento, uno solo, ese, aquel, el que genera abstracción, un salto, otra percepción, un puente, un nexo, sentido, agradecimiento, gratitud…y realidad otra vez.

Salutes!!

Anónimo dijo...

Hola preciosa...

¿como estas?

Besos!

Conchi Guirao dijo...

Soledad, desquicio, terror, miedo, frio...que más se puede pedir para volverse loco?

Un saludo.

Deseo dijo...

mi cabeza esta noche esta demasiado llena como para decir nada coherente. Hace demasiado que no bajo a esos lugares donde antes me pasaba las mañanas enteras mirando.

M gusta este lugar. Volvere.

Rochies dijo...

como se entrelazan los dedos de los enamorados, pero con el único tope que generaba el aire, cruzándose entre mi mirada y él, entre la luz y él, entre la música y él, entre el calor y él, su calor que luego era frío en las paredes blancas. ME EMOCIONO.
SI QUE HABI AGUA PACIENTITA, UN POCO COMO UD CUENTA ACA.

Mr. P dijo...

Solo algunos privilegiados han logrado llevar a la Bestia de Posmópolis entre sus brazos. cuando ello sucede, la cargan desde el lugar donde la Bestia reposa hacia alguno de los 7 templos de Posmópolis. No es una escena lúdica, divertida. El acto requiere de solemnidad. Sin embargo, por alguna razón que aún no logro concebir, quienes caminan ese tramo cargando a la Bestia lo hacen soltando carcajadas grotescas.

Anónimo dijo...

Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares. La gente pasó sin advertirlo a su lado y el violinista solamente recogió 35$ de su estuche durante 45 minutos de actuación en el metro.

Es una historia real...

Susy dijo...

Se me ocurre pensar si se te ha ocurrido pensar, imagino que sí, lo hermoso que poder vivir esas ganas de vomitar, esa forma de vivir...
los hay que se van para siempre sin esa sagrada ocasión.

(te voy a escribir pidiéndote una cosita, a ver si me la puedes dar).

Un beso afortunado.

Anónimo dijo...

Si, el calor en una noche asi te puede invadir hasta verse en ti hecho náuseas.
Yo tb le di todo lo que me quedaba... a él y a tantos otros...al final por donar me tuvieron q donar a mi

Anónimo dijo...

Por cierto, soy yo la tercera que estuvo alli...pero esto no me deja identificarme prefiere que me quede en el anonimáto