Qué difícil crear coreografías con los dedos sobre una pantalla, para convencerte y que me prestes tu corazón a cambio de nada.
Qué difícil no caer entre las líneas de tus palabras, balancearse como lo hace una nota dentro de un pentagrama.
Qué difícil soñar con un reino que sólo existe en tu mirada, donde todo se convierte en una diminuta batalla.
Y qué difícil se me hace, no llevarte la contraria.
Tengo miedo de que no recuerdes mi nombre, que no reconozcas mi cara, que olvides darme el abrazo que te pido cada mañana.
Aquí, intentando coser los hilos que se enredan en tu mente, torpe, perdida de ti y de mi, en laberintos de espejos que sólo se rompen. Me tiemblan las manos al ponerte el abrigo, no salgas a la calle, hace frío, ¿y si hoy llueve y el agua se escurre contigo?
Si algún día te fueras del todo y se borrara tu sombra de la cocina, el olor a hierbabuena y a vainilla. Si el mundo se te apagara de repente, yo cerraría los ojos, como única forma de volver a verte.
Hundir la cara en el mira fondos, esa tele de cristal que permanece siempre encendida; y yo, esperando que a las algas las devore un tiburón, o dos.
Y así, remar entre espumas con un espejo de plata que refleja un sol pequeño bajo el agua.
Y después, agarrar fuerte el motor, cruzar el océano, autopista de sal que divide el cielo a la mitad , en dos. Tú y yo rayos partiendo el viento, acuarelas en los ojos, barcos de vapor, pulpos y dioses, tesoros desnudos bajo las piedras, hogueras de récord azul, el mundo floraba en tu barco. Tu boina, Tú y yo.
Y la casa detrás, con sus sabanas tendidas al viento, parece decirnos adiós.
Tu ya sabes que no encuentro la manera de atar la soledad fuera de mis ojos, de volver nuevamente al calor que da una boca. Tal vez sería mejor soñar con lo que quiero, los sueños nunca pueden romper un corazón.
De todas maneras quisiera quedarme así
De todas las formas muy quieta, tan cerca de ti.
Afuera los murmullos acaban con la luz
Y yo no encuentro la manera de dejar que el tiempo pase, de apurar una sonrisa que se despoje de mi.
No sé cómo salir de este desierto si no hay un oasis que beber si no existen las señales, si no hay nadie a donde ir. Yo no sé abrir esa puerta, no sé incendiarme los brazos, no sé llenarme de alguien, no sé vaciarme o quedarme sin.
……………..
A veces pretendo momentos que no están aquí
Si sueño contigo parece que vuelves a mi.
Si vuelvo contigo pretendo que salgas de mi.
Son esos momentos en los que todos los lugares tienen tu nombre
Son esos lugares en los que gritaba tu nombre a momentos.
Ahora creo que estamos a dos grados bajo cero, después bajo cerco me llevas al infierno el corazón
Mientras tanto busco el ángulo concreto que me ayude a alcanzar el horizonte de tu boca.
No me digas que contigo no pierdo el equilibrio
No me digas con quien lo persiste tú ayer
Si sabes que mañana te enredaras en mi cuerda
Si subiste a una cuerda que nunca ha tenido red
Aunque despacio te he construido una tela de araña
Aunque me arañen tus dedos y despacio me atrapes tú a mi
Tú a mi...