"Al llegar aquí, hace unos meses, afirmaba estar muerta. Desde que alguien se llevó mi equipaje donde tenía guardado un secreto y un cadáver..."

19 octubre, 2008

¿Me ves?


Si la noche araña, yo le ofrezco mi piel para que lo haga. El dolor revierte en sangre que me une a ti. Te señala. Me asombra este cambio, pero no me asusta, lo reconozco. Intento barrer para casa las diminutas cenizas en las que me he convertido, en las que has soplado violentamente, hasta que el fuego es una agresión que me impongo. Amo sufrir porque te acerca. Te siento y no te siento. Me aferro. Aparento organismo mientras me desintegro. Me disfrazo. Figuro. Pero estoy ahogada, devorada, pulverizada y tonta. Arrastrar cenizas hacia otras multitudes es despertar terrores. No tengo con qué defenderme, ni quiero. Ha llegado el viento con su furia para diluirme y me vence. Me s u c c i ona…


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como no hay posibilidad de comentar algo sobre esa luz de octubre, dejo mis palabras aquí, porque te veo, sí... Te veo.

Inmerecido tiempo es el vivido por quien abandona el amor. Inmerecidas lágrimas son aquellas que se desconocen; calladas, ocultas, olvidadas...

Tantris.

La paciente nº 24 dijo...

Sind's deiner Seufzer Wehen, die mir die Segel Blähen?

Mira que andan locos y sueltos mis abrazos. Y alguno de ellos, o todos, ahora mismo, se van contigo.

Gracias Tantris, seas quien seas y siendo quien eres...

Anónimo dijo...

Eines atems, ein'ger Bund.

Vaya guiño... Sólo alguien como tú puede hacer esas cosas. Emocionadas gracias, paciente nº 24.

Tantris.

Feroz dijo...

wow. La Torrini.